La versátil protagonista de “Gilda” fue alternando papeles comerciales a otros mucho más comprometidos y hasta se le animó al cine de autor y al independiente.
Natalia Oreiro es una de las pocas actrices que ha logrado mantenerse exitosa a nivel comercial en el cine argentino desde el inicio de su carrera, en 1998. Pero el crecimiento artístico de la protagonista de “Gilda” ha sido muy destacado.
Hoy, no sólo es una actriz de corte popular, sino que sus elecciones en cine han sido muy arriesgadas, en especial en la última década, con roles jugados como el de una madre y guerrillera montonera en “Infancia clandestina” y el de una madre que hace un pacto con el diablo (Joseph Menguele) en “Wakolda”. Pese a ser una de las actrices más requeridas del medio audiovisual, Oreiro ha participado en roles en películas más intimistas e independientes, como “La peli” (2007), “Las vidas posibles” (2008) y “Francia” (2010).
A nivel comercial, su papel más exitoso a la fecha se encuentra en “Un argentino en Nueva York”, esa comedia familiar que arrasó con la taquilla en 1998 al mostrar a Guillermo Francella (en su primer papel en cine desde 1992) buscando a su hija en la Gran Manzana. Oreiro había llamado la atención en telenovelas como “90-60-90” y “Ricos y famosos” y este era su debut, no sólo en cine, sino también en la música. El tema “Ay que sí que sí”, que acompañó al lanzamiento de “Un argentino en Nueva York”, fue su lanzamiento como cantante, logrando posicionarse a lo largo de la década siguiente como una mega-estrella de la música pop, logrando vender millones de discos no sólo en Latinoamérica sino en Rusia, Turquía, Israel o otras partes del continente europeo.
“Un argentino en Nueva York”, por su parte, se convirtió en el más grande éxito nacional de 1998, con 1.592.286 espectadores.
Luego de ese filme, Oreiro se dedicó a la televisión y a la música. Regresó al cine con “Cleopatra”, un drama sentimental de Eduardo Mignogna en la que coprotagonizaba junto a Norma Aleandro y Leonardo Sbaraglia. “Cleopatra” vendió 454.002 entradas en el año de su estreno, 2003.
“Wakolda”, su última participación en cine hasta la llegada de “Gilda”, también fue un gran éxito comercial. Este drama de suspenso en el que coprotagonizó junto a Diego Peretti y Elena Roger atrajo a 402.882 personas a los cines en 2013, además de convertirse en un enorme éxito en cuanto a ventas internacionales.
El top 5 de sus películas más taquilleras lo completan dos comedias que resultaron no sólo populares sino que recibieron muy buenos comentarios de la prensa especializada.
“Mi primera boda” fue la segunda película de Ariel Winograd (y su primera gran producción) y Oreiro era la protagonista junto a Daniel Hendler y un gran elenco. La comedia, estrenada en septiembre de 2011, logró una taquilla de 299.601 localidades, siendo la tercera película argentina más vista de ese año.
Y por último “Música en espera”, en la que interpretaba a una mujer profesional que está a punto de ser madre soltera y en la que Diego Peretti se hace pasar por su pareja ante la llegada de su madre conservadora (Norma Aleandro). Esta comedia logra atraer a 234.092 personas en su paso por los cines en 2009.