La co-producción de Alemania y Suiza revisita el clásico personaje en su idioma original. Se estrena el 1 de septiembre en Bolivia distribuida por BF Films.
No es la primera versión del cuento infantil de Johanna Spyri que capturó y captura a miles de niños a lo largó y ancho del mundo, y seguramente no sea la última, pero la “Heidi” del suizo Alain Gsponer tiene algunas particularidades. Una de ellas es que respeta el dialecto del lugar donde se desarrolla la historia en el cuento original. La otra es que en el rol del abuelo encontramos al mismísimo Bruno Ganz. Sí, el actor que supo componer magistralmente al espeluznante Adolf Hitler en “La Caída” de Oliver Hirschbiegel, y también a un ángel que quería ser humano en la inolvidable “Las Alas del Deseo” de Win Wenders, hoy nos atrapa con su composición de un abuelito al mismo tiempo parco y tierno. La película, una coproducción alemana- suiza, terminó transformándose en un éxito de público en distintos países de Europa.
“Heidi” de Alain Gsponer no es la primera versión del cuento infantil homónimo (de Johanna Spyri, el best seller de 1880 más taquillero de la industria editorial suiza que llegó a vender 50 millones de copias) pero sí es la primera trasposición que, a decir de los conocedores, respeta el idioma, específicamente el dialecto que se habla donde se desarrolla la trama. Recordemos que la misma transcurre en los Alpes suizos donde una niña huérfana intenta convivir con su abuelo (de dudosa reputación) que primero la rechaza y luego se encariña con ella a tal punto que, junto con Pedro, un niño pastor, terminan haciendo una pequeña comunidad inseparable entre cabras y montañas.
En el transcurso del vínculo a Heidi y su abuelo se les presentan distintos conflictos como el de la obligatoriedad de la escolarización de la niña, lo que la lleva Frankfurt donde debe interactuar con un mundo ajeno a sus valores, personas que en principio la maltratan, Klara (una niña en silla de ruedas que con el tiempo se convertirá en su mejor amiga) y su cosmovisión en contacto con la naturaleza. Si bien la película, por su duración, no puede dar cuenta de todos los conflictos del libro, sí se centra en los momentos más importantes o en aquellos que tienen eco en la actualidad. El guión (escrito por Petra Biondina) toma cinco años en la vida de la niña, lo que correspondería a la primera entrega de Spyri.
Esta versión acentúa el lado social y ecológico de Heidi. Con respecto a este último, casi desde el primer momento se la ve a Heidi disfrutando acostada entre pastos y con las montañas de fondo, o corriendo descalza. Heidi también es retratada como una defensora de los animales cuando le propone a Pedro compartir su almuerzo a cambio de que no le pegue más a ninguna cabra. La película enfatiza el lado social sugiriendo que el entorno montañés, que en algunas otras producciones aparecía como un mundo ideal, no lo era tanto, que también tenía su trasfondo y que para los lugareños no era fácil convivir en ese espacio donde pasaban frío, en ocasiones hambre, aislados de cualquier tipo de asistencia. Al revisitar el mundo de los pastores Gsponer habla de una forma de vida sustentada en la resistencia.
En el 2005, Pauls Marcus había hecho su propia versión de “Heidi” con Max Von Sydow en el papel del Abuelo y Geraldine Chaplin en el rol de la severa Señorita Rottenmeier. Antes, en 1937, la mismísima Shirley Temple fue la encargada de componer a Heidi e incluso existen versiones mudas de la historia de Johanna Spyri. Sin embargo, son los dibujos animados de Hayao Miyazaki (junto a Isao Takahata y Yasuo Õtsukalos) los que le dieron a Heidi y su historia un reconocimiento a escala global y un batallón de niños, niñas y padres seguidores de sus aventuras. En Japón, de hecho, existe el Club de Heidi, el Jardín de Heidi, el café de Heidi donde se pueden adquirir o interactuar con objetos afines a la trama. Y para los turistas japoneses una de las excursiones más populares cuando se trata de conocer los Alpes es la de visitar el pueblo de Maienfeld, donde se desarrolla la historia.
En esta ocasión Heidi no está interpretada por una actriz reconocida sino por la debutante Anuk Steffen que logró quedarse con el rol entre 500 aspirantes cuando tenía 10 años.“En el primer casting encontré a Steffen y fue emocionante porque tenía ojos vivaces y actuaba con mucha inteligencia. Yo estaba buscando a alguien con energía pero que al mismo tiempo fuera frágil y en cuyos ojos se pudiera ver por lo que había pasado”. (1)
Si bien en las primeras escenas del film Anuk aparece con el pelo largo, luego adopta el estilo característico de Heidi con el pelo corto. Anuk fue elegida especialmente porque hablaba el idioma original. Fue toda una revelación porque se adaptó muy bien a filmar con bajas temperaturas y en un entorno que presenta dificultades, como la nieve o los desniveles. Además, tiene la difícil tarea de mostrar distintos registros de Heidi en el mismo film: la niña curiosa del principio, la niña en plena convivencia con el mundo montañés y la niña con modales urbanos.
Para aprender su parlamento Anuk fue asesorada por sus mismos padres que la ayudaban cada noche del rodaje a memorizar las líneas. Durante el mismo, si bien algunos días nevó, Anuk se sintió a gusto la mayor del tiempo porque algunas de las locaciones eran lugares que ya conocía por haber ido de vacaciones con sus padres.
“Heidi” de Alain Gsponer, se puede ver a partir del jueves 1 de septiembre en distintas salas de Bolivia, distribuida por BF Films.
(1) Declaración de Alain Gsponer para el sitio swissinfo.ch.