Uno de los videojuegos más populares de las últimas décadas llega a la pantalla grande y cambia el paradigma de producción y comercialización.
El negocio de los gamers se ha convertido en uno de los más lucrativos de la industria del entretenimiento. De hecho, desde comienzos de siglo que las ventas totales de videojuegos anuales superan por mucho la recaudación mundial de todas las películas que Hollywood pueda estrenar.
Sin embargo, al momento de adaptar dichos juegos a la pantalla grande, los resultados, artísticos y comerciales, por lo general han dejado que desear.
Luego de años de desarrollo, finalmente uno de los videos más populares (y taquilleros) de los últimos tiempos logra su adaptación al cine: “Warcraft. El primer encuentro de dos mundos“.
El juego (y la película) es una épica multimundos en la línea de “El señor de los anillos” o “Calabozos y dragones“, centrado en la batalla entre distintas razas (o especies) en las que se mezclan humanos, orcos, elfos, trolls, gnomos en la lucha por poder o territorios, y las alianzas que se desarrollan entre ellos. Fue uno de los juegos de rol y estrategias más populares de todos los tiempos, desencadendo una series de “spin offs” y merchandising inagotable desde su creación en 1994.
“Warcraft. El primer encuentro de dos mundos“, la película, está dirigida por Duncan Jones, quien además de ser el hijo de David Bowie, realizó las muy interesantes “Moon” y “Source code” (“Ocho minutos antes de morir“). Fanático del juego, Jones estuvo años en producción de esta adaptación. De hecho, la filmación terminó en mayo de 2014, pero la post-producción se extendió a lo largo de dos años.
La película tiene la particularidad de que no se centra en la división clásica de héroes y villanos, sino que se centra en ambos bandos del conflicto con sus necesidades y motivos.
El pacífico reino de Azeroth -compuesto en su mayoría por humanos, pero también por enanos, elfos y otras criaturas míticas- está a punto de entrar en guerra. La estabilidad de este reino está sacudida por la llegada repentina de unos terribles invasores: orcos guerreros del mundo de Draenor, que han dejado su destruido mundo para colonizar otro. Al abrirse un portal que conecta ambos mundos, un ejército se enfrenta a la destrucción, y el otro, a la extinción. Dos héroes, uno en cada bando, están a punto de chocar en un enfrentamiento que cambiará el destino de su familia, su pueblo y su hogar.
Las dos facciones enfrentadas son, de un lado, los humanos del rey Llane de Azeroth de la Casa Wrynn (Dominic Cooper), el comandante Anduin Lothar (Travis Fimmel), el joven mago renegado Khadgar (Ben Schnetzer), el hechicero humano Medivh (Ben Foster), así como la mitad orco mitad humana Garona (Paula Patton). Del otro bando, están el jefe del clan orco Durotan (Toby Kebbell) y el orco y brujo Gul’dan (Daniel Wu), responsable de llevar a los orcos a través de un portal oscuro desde las tierras agotadas de Draenor a las fértiles de Azeroth.
“Warcraft. El primer encuentro de dos mundos” tuvo dos elementos desde el punto de vista de la producción y comercialización que llamaron la atención.
La película contó con un presupuesto de US$ 160.000.000, los cuales fueron aportados por distintos inversores, entre ellos Universal, el estudio encargado de la distribución mundial. Sin embargo, buena parte de ese monto fue aportado por Blizzard, la compañía que creó las distintas versiones del videojuego.
Se dice que la intención de la película, además del filme en sí, era la de volver a hacer relevante la marca “Warcraft” tras una caída en las ventas a lo largo de la última década. Por lo que, en cierta manera, “Warcraft. El primer encuentro de dos mundos” es uno de los más costosos productos utilizados para re-posicionar una marca en el mercado del que se tenga memoria.
Por otro lado, también llamó la atención que el foco de interés para la recaudación de este filme no fue Estados Unidos (como suele ser el caso con mega-producciones hollywoodenses) sino China, Europa y el mercado asiático.
Tras su estreno en Estados Unidos el pasado 10 de junio, la película recaudó en ese mercado tan sólo US$ 45.000.000 de dólares.
Sin embargo, en China tuvo el mejor fin de semana de cualquier película en la historia del gigante asiático, con US$ 155.000.000 de dólares de recaudación en sus primeros tres días. Hasta el momento, en ese país la recaudación asciende a US$ 220.000.000
A nivel mundial, el filme generó ingresos por US$ 415.000.000 de dólares. Sin China, “Warcraft” se hubiera convertido en un muy problemático fracaso para sus inversores.
Sin embargo, por este nuevo jugador (que muy pronto pasará a ser el mercado cinematográfico más poderoso del mundo) la película no solo está cerca de salir del rojo en sus cuentas, sino que se está hablando de generar dos secuelas más para generar una trilogía.
“Warcraft: El primer encuentro de dos mundos” se estrena el jueves 30 en Argentina, Bolivia, Chile, Perú, y Paraguay; y el 7 de julio en Uruguay.