Roman Polanski: provocación y oscuridad fílmica

“La piel de Venus” aborda los límites difusos entre la realidad, el teatro y la perversión.


Roman Polanski es sin duda uno de los más grandes realizadores que merece ser calificado con justa razón como una de las mayores figuras internacionales en actividad de la cinematografía universal.

En su más reciente estreno en Argentina, “La piel de Venus”, llega el minimalismo al extremo. Todo transcurre en un único escenario, donde un director de teatro (Mathieu Amalric) accede a regañadientes a realizar un ensayo con una actriz (Seigner) de la obra “La Venus á la fourrure” de Sacher-Masoch. Lanzada el 13 de agosto por ALFA, sumó 8.094 espectadores en una semana.

Cuando se repasa su filmografía completa, una veintena de títulos en algo más de cincuenta años, se percibe su diversidad al haber filmado en diversos países europeos pero también en los Estados Unidos. Contados son los intérpretes que han actuado en más de una de sus películas, pero en contraste sorprenden los nombres rutilantes de actores y sobre todo actrices que han posado delante de su cámara.

Top five. Estrenos de Roman Polanski (posteriores a 1997)

Resultados por película (01/01/1997 al 19/08/2015)

# Película Estreno Distribuidora Espectadores Pantallas Semanas Ticket promedio
1 El pianista 06/03/2003 ALFA 265.662 14 31 $ 6,16
2 El escritor oculto 13/05/2010 ALFA 182.294 51 17 $ 16,98
3 La última puerta 27/04/2000 DCS 163.993 31 15 $ 5,24
4 Oliver Twist 15/12/2005 SONY 47.016 11 12 $ 7,55
5 Un Dios salvaje 08/03/2012 ALFA 45.047 40 13 $ 24,22

Los estrenos posteriores a 1997 sumaron 704.000 espectadores.

La única figura que ha reincidido en cuatro oportunidades – incluyendo “La piel de Venus”, su más reciente producción- es Emmanuelle Seigner. Ello resulta comprensible al ser su esposa desde hace más de dos décadas. Fue justamente un año antes de casarse con ella cuando la dirigió por primera vez en “Búsqueda frenética”, film donde Harrison Ford tenía el rol central como un típico turista norteamericano que “pierde” misteriosamente a su esposa en Paris. En esa búsqueda, de allí el título “Frantic” en el original, se cruza en su camino la enigmática Michelle (Seigner) que había confundido las valijas en el aeropuerto a la llegada. En una de las críticas locales de la época (1988), el gran Homero Alsina Thevenet no dudaba en señalar la existencia de un “Mac Guffin” en clara alusión al gran maestro Alfred Hitchcock, cuya influencia en la trama era claramente perceptible.

POLANSKI EN LOS ORÍGENES

Aunque de origen polaco Polanski nació en verdad en París, una de sus ciudades predilectas. Este cronista recuerda haberlo visto en un teatro de la “ciudad luz” interpretando maravillosamente a Gregorio Samsa, en una versión libre de “La metamorfosis” de Kafka.

Con apenas tres años sus padres retornaron a Polonia, pero por su condición judía fueron deportados separadamente a dos campos de concentración logrando su padre salvar su vida no así la madre que fue asesinada en Auschwitz. El pequeño Roman logró escapar del ghetto donde vivían y sobrevivir d a duras penas durante la guerra.

Sin duda, “El pianista”, su obra maestra basada en las memorias del músico Wladyslaw Szpilman, deben haber también incluido vivencias propias y de su padre. Fue presentada en el Festival de Cannes donde obtuvo la Palma de Oro pero no se detuvo allí su carrera exitosa ya que ganó tres Oscars al mejor director, mejor actor (Adrian Brody) y mejor guión. Y también los máximos premios en Francia (Césars), Polonia, Italia (David de Donatello al mejor film extranjero) y el Condor de Plata en igual categoría. Fue su película más taquillera en Argentina con 265.662 espectadores y 31 semanas en cartel.

“El pianista” fue uno de los éxitos de taquilla y crítica más renombrados de Polanski.

La carrera del director se inicia en Polonia, primero como actor y realizador de cortometrajes, entre los cuales algunos célebres como “Dos hombres y un armario” o “El gordo y el flaco”. Su debut en el largometraje se produce en 1962 con el notable “El cuchillo bajo el agua”, que transcurre íntegramente en un velero y con apenas tres personajes: un matrimonio adulto y un joven invitado que seduce a la esposa del dueño del barco. Una destacable fotografía en blanco y negro y cierta sordidez en los avances del joven permitían ya avizorar lo que será casi una constante en sus futuras realizaciones.

Y en efecto la siguiente “Repulsión” (1966) confirmará esa tendencia al mostrar la degradación mental de una joven que está sola en una casa, papel a cargo de Catherine Deneuve, la primera de numerosas divas en el rol central. A destacar también la colaboración en el guión del francés Gerard Brach con quien Polanski volvería a trabajar en forma conjunta en varias oportunidades.

“Cul-de-sac”, el tercer largometraje cambiará de actriz, siendo la muy bella Francoise Dorleac la que ocupe el lugar de su hermana (Deneuve!) en un film que los franceses llamarían un “polar” (policial). Vuelve al blanco y negro y a Gerard Brach e incluye a grandes actores como Donald Pleasance, Lionel Stander y Jack McGowran. A señalar la trágica muerte de Dorleac, un año más tarde, en un fatal accidente vial, cortando una promisoria carrera.

Polanski dirige a su esposa Sharon Tate en la parodia “La danza de los vampiros”.

Con notable regularidad agrega dos nuevos títulos en el bienio 1968/1969 que serían grandes éxitos de taquilla y con dos nuevas actrices que por muy distintas razones trascenderían mediáticamente. La primera fue Sharon Tate en “La danza de los vampiros”, especie de parodia de las películas de terror, donde también actúa el propio Polanski. La carrera de Sharon Tate, con quien se había casado el director, se vería truncada cuando fuera brutalmente asesinada un año después por el tristemente célebre clan de Charles Manson.

“El bebé de Rosemary” de 1969 contó con el protagónico de Mia Farrow, la otra célebre actriz que después desarrollaría una fructífera carrera cinematográfica con Woody Allen, aunque no le iría nada bien en su relación de pareja con el director de “Manhattan”. Basada en la famosa novela de Ira Levin, la película se vio con numerosos cortes de la censura de la época en Argentina. Ambientada en Nueva York tiene a Rosemary (Farrow) embarazada y a su marido Guy (el gran John Cassavetes), verdadera encarnación del demonio, asistido por los Castevet, una pareja de vecinos siniestros (la inolvidable Ruth Gordon y Sidney Blackmer).

Varias de las películas de Polanski están basadas en novelas famosas, aunque no siempre las adaptaciones se tradujeron en grandes films. Sin duda son obras menores su “Macbeth”, “Oliver Twist”, “La muerte y la doncella” (libro de Ariel Dorfman) y “La última puerta”, basada en la novela “El club Dumas” de Arturo Pérez-Reverte. Esta última se estrenó el 27 de abril de 2000 en Argentina y llevó a 163.993 espectadores a las salas. “Oliver…”, por su parte, tuvo una convocatoria menor con 47.016 tickets.

Johnny Deep y Frank Langella en “La última puerta”.

En cambio “Tess”, basada en la novela “Tess of the D’Urbervilles” escrita por Thomas Hardy en 1891, obtuvo tres Oscars referidos a rubros técnicos además de los Césars a mejor película, director y fotografía. Tuvo una esplendorosa actuación de Nastassja Kinski, aunque el realizador la dedicó a Sharon Tate que hubiese sido su intérprete de no haber perdido trágicamente su vida. Se destaca la fotografía de Geoffrey Unsworth, fallecido durante el rodaje y completada por Ghislain Cloquet (uno de los tres Oscars) y el guión donde colaboró nuevamente Gérard Brach.

En las antípodas opuestas se ubica “Piratas”, la siguiente película del director, que probablemente sea su peor realización pese a contar con Walter Matthau en el reparto. Estuvo en Cannes y muchos asistentes recordarán la presencia del barco pirata construido para el film, enfrente de la Croisette y por bastante tiempo.

En tren de ir completando su filmografía cabe señalar cierta tendencia hacia los “thrillers” y los “policiales” en películas exitosas como “Barrio chino” con un notable trío de actores: Jack Nicholson, Faye Dunaway y el gran John Huston. Y también “El escritor oculto” (“The Ghost Writer”), con Ewan McGregor y Pierce Brosnan, a la que podría agregarse aunque en tono más de comedia “¿Qué?” con Marcello Mastroianni y la olvidada Sydne Rome. “El escritor…” fue una de sus películas más convocantes con 182.294 tickets vendidos en Argentina.

Emmanuelle Seigner es la femme fatal de “Perversa luna de miel”

Más negras aún son “El inquilino” con una inquietante Isabelle Adjani y sobre todo “Perversa luna de miel” (“Bitter Moon”), que transcurre principalmente en un crucero de lujo rumbo al Oriente. La pareja integrada por Nigel (Hugh Grant) y Fiona (Kristin Scott-Thomas) se cruzará con la de Oscar (Peter Coyote), un escritor lisiado y Mimi, su sensual esposa, papel éste a cargo de la muy bella Emmanuelle Seigner que seducirá al hasta entonces pasivo Nigel.

Esta especie de huis-clos parece ser una tendencia en las más recientes películas de Polanski ya que en su penúltima realización, “Un dios salvaje” (“Carnage”) de la escritora y aquí coguionista Yasmina Reza, vuelve a reunir a apenas cuatro grandes actores en el living de un departamento. Lo que empieza como una amable discusión deviene en situaciones violentas que animan Jodie Foster, Kate Winslet, Christoph Waltz y John C. Reilly, los cuatros grandes actores que los interpretan.

Polanski continúa activo a los más de 80 años, vive en Suiza y no puede viajar a los Estados Unidos, donde sería puesto en prisión por estar acusado de abuso de una menor de trece años. Sólo puede desearse que cada tanto nos vuelva a deleitar y sorprender con una nueva y brillante realización.

Fredy Friedlander - Periodista

Roman Polanski