La nueva película del uruguayo Fede Álvarez reúne magistralmente elementos del suspenso y el terror. Se estrena el 8 de septiembre en Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Uruguay; y el 15 en Paraguay.
Primera escena: un hombre arrastra a una mujer que parece muerta en el medio de la calle de sus cabellos. El barrio está desolado y ya sabemos que la historia no terminará bien. Luego la acción salta a un grupo de ladrones de poca monta que ingresan en un domicilio. Las reglas son claras: el monto total no puede superar los U$S 10.000, ya que en caso que sean capturados la condena sería menor. Su modus operandi: uno de ellos es hijo del instalador de alarmas domiciliarias y – a escondidas de su padre- sustrae las llaves y la clave de la alarma de las casas.
La historia de “No respires” (“Don´t breathe“) se centra en tres de los ladrones: la rubia Rocky (Jane Levy) sale con Money (Daniel Lovato), mientras que Alex (Dylan Minnette) ama silenciosamente a Rocky. El retrato de los personajes es fugaz pero efectivo: ella vive en un ambiente familiar opresivo, cuida de su pequeña hermana y desea juntar suficiente dinero para irse a California. Alex no quiere abandonar a su padre pero hará todo para seguirla. Surge un trabajo que podría salvarlos a todos: un veterano (Stephen Lang) vive solo en un barrio alejado y ha cobrado una indemnización millonaria. Tienen las llaves, la clave de la alarma y finalmente deciden hacer el golpe aunque saben que el anciano ex-soldado –un hombre ciego- nunca abandona el domicilio.
Desde el inicio, el ingreso a la casa se complica. Money es el más temerario: lleva por primera vez un arma y será el encargado de dormir a la víctima. Sin embargo, todo saldrá mal cuando el hombre ciego despierte y comience a perseguir a los tres intrusos. El dueño de la casa -que parecía frágil- se tornará en una figura amenazadora y la casa fortificada –sin posibilidad de escape- será el escenario perfecto para el juego del gato y el ratón donde tan solo un suspiro podría significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Con elementos clásicos del thriller, ambientes opresivos de terror, varios giros inesperados de la trama y muy buenas actuaciones de actores poco conocidos, el uruguayo Fede Álvarez logra una película visceral, perturbadora y asfixiante que atraerá a los fanáticos del suspenso y el horror. Con un presupuesto magro de U$S 10.000.000, ya se ha convertido en la sensación del verano estadounidense manteniendo la primera posición desde su estreno y con una recaudación global de más de U$S 65.000.000. Se estrena el 8 de septiembre en Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Uruguay; y el 15 en Paraguay.