De la mano de la empresa Lumma llegará a las salas nacionales en marzo de 2016.
En 2009, con el estreno de “Viaje al centro de la tierra” y “Avatar” comenzaron las proyecciones de cine 4D en salas comerciales de Corea del Sur. Un año después se reestrenó “El extraño mundo de Jack” de Tim Burton, la primera experiencia en Estados Unidos. A partir de 2011 la tecnología se encuentra disponible en Latinoamérica. México fue el primero, Chile, Venezuela, Perú y Colombia se sumaron a partir de 2013.
Hoy es el turno de Argentina. En el marco de VISTA, la 6ª Convención Regional de la Industria Cinematográfica organizada por Ultracine, pudimos conversar con Gabriel Castarés, director ejecutivo de Lumma. Es un estudio de producción nacional que une las capacidades creativas de profesionales de la industria audiovisual con las capacidades técnicas de profesionales de la industria de la electrónica y las ciencias de la computación para el desarrollo de E-Motion S4. Se trata de un sistema de cine 4D equipado con butacas móviles y efectos especiales (aire, vibración, impacto de aire, aromas, viento, agua, luces, burbujas, frío, calor y neblina) que interactúan en sincronismo con la película, generando una experiencia inmersiva, de alto impacto sensorial. Hasta el momento este tipo de salas estaba limitado a parques temáticos, pero la tecnología 4D ya se ha comenzado a implementar en los cines comerciales de todo el mundo.
Gabriel Castarés, director ejecutivo de Lumma, nos contó en primicia que para marzo-abril de 2016 esperan tener terminadas las dos primeras salas de cine 4D de Argentina para el estreno de “Kung Fu Panda 3”.
Lumma nació con el objetivo de agregarle “algo más” a una producción audiovisual. Ese “algo más” fue la fusión de la ingeniería mecánica con el sincronismo audiovisual. Una vez desarrollada la tecnología, realizaron sus primeros trabajos para parques temáticos y en esa línea otro producto derivado, el cine 4D. “Nosotros producimos contenidos. Cuando desarrollamos una atracción para parque temático hacemos la producción audiovisual, sincronización y el juego mecánico o el simulador mecánico”, afirmó Castarés. Su sistema 4D es diseñado y fabricado en Argentina. Se trata de una construcción modular que permite agregar butacas y efectos especiales en forma gradual o armar una sala completa. Se puede utilizar con películas comerciales en formato 2D y 3D.
Los países que compiten con Argentina en el desarrollo de esta tecnología son Corea del sur, Canadá y Estados Unidos. Según nos cuenta Castarés: “la recepción por parte de los exhibidores fue muy buena, todos los que vieron el sistema y conocían otros similares, comprobaron que está a la altura de los que están hoy instalados en el mundo”. En la actualidad la empresa posee un cine en Los Ángeles para mostrar la tecnología a los estudios de Hollywood. También distribuidas entre Canadá y Argentina tienen otras cinco pequeñas salas de 12 a 24 butacas, funcionando en Parques temáticos como Tecnópolis.
Lumma se caracteriza no sólo en equipar a las salas de cine para poder brindar la experiencia 4D, sino que también es responsable de adaptar contenido para su proyección. Para esto, están haciendo acuerdos con las mayors con el objetivo de sincronizar sus contenidos al 4D en todo el mundo.
“El INCAA también nos está apoyando en la difusión del sistema 4D, conectándonos con gente de los estudios. Ultracine al igual que los distribuidores nos están dando una mano porque es un desafío muy grande insertarse en el negocio del cine comercial. Nosotros no estábamos en esta industria y de golpe somos uno más” dijo Castarés.
Lumma invita a los realizadores y productores argentinos a incursionar en el cine 4D. “Al estar nosotros fabricando en Argentina, estamos abriendo la puerta a cualquier producción nacional que quiera sincronizarse. Para nosotros sería un placer que se proyecte en 4D una película nacional”.