
El francés Jacques Audiard con Dheepan gana la Palma de Oro del Festival de Cannes.
Cinco de los siete largometrajes latinoamericanos seleccionados fueron premiados, convirtiéndose en protagonista de una edición donde la Palma de Oro fue para la francesa Deephan de Jacques Audiard.
Si bien en la quiniela de la crítica -y la preferencia personal- la taiwanesa The Assassin de Hou Hsiao Hsien y el delicado drama romántico Carol de Todd Haynes, eran las favoritas para imponerse en la competencia oficial, el jurado presidido por los hermanos Coen otorgó la Palma de Oro al drama de Audiard sobre tres inmigrantes, que tras huir de la guerra civil de Sri Lanka, simulan una familia para sobrevivir en Francia.
La sección oficial completó sus galardones con el Gran Premio del Jurado para Son of Saul de László Nemes (Hungría), el de Mejor dirección para Hou por The Assassin, el Premio del Jurado para The Lobster de Yorgos Lanthimos (Grecia), el de Mejor actor para el francés Vincent Lindon por La loi du marché, y el de Mejor actriz ex aequo para la estadounidense Rooney Mara por Carol y la francesa Emmanuelle Bercot por Mon roi.
El premio de mejor guion fue para el único latinoamericano en competencia oficial, el mexicano Michel Franco, por su primera película en inglés, Chronic. En tanto que la Palma de oro al mejor cortometraje fue para Waves 98? de Ely Dagher (Líbano).

Chronic, escrita y dirigida por el mexicano Michel Franco obtuvo el premio al Mejor Guión.
Antes de su inicio, para muchos -desde la óptica latinoamericana- este era el año de Colombia. Con tres películas seleccionadas -Alias María en Un certain regard, La tierra y la sombra en la Semana de la Crítica y El abrazo de la serpiente en la Quincena de Realizadores-, el cine colombiano tenía un número récord de estrenos en el festival más importante del mundo. Los premios finales terminaron por convertirlo en un Cannes histórico.
La colombiana La tierra y la sombra, de César Augusto Acevedo, fue la película latinoamericana más premiada de la edición. Este drama sobre una familia que busca reconstruir sus débiles lazos obtuvo la Cámara de Oro, el premio a la mejor ópera prima del festival. El film participó en la Semana de la Crítica, donde también obtuvo el premio France 4 de revelación, el premio SACD, que otorga la sociedad de autores, y el Premio Le Rails dor, una suerte de premio del público entregado por los ferroviarios franceses.

En la 63era edición de la muestra, la Mejor Opera Prima fue la colombiana La Tierra y la Sombra de César Acevedo.
El cine colombiano completó sus reconocimientos con el premio Art Cinéma de CICAE -organización de salas cinematográficas- obtenido por El abrazo de la serpiente, el film épico de Ciro Guerra que imagina las primeras exploraciones a la Amazonía colombiana, en la Quincena de Realizadores. Si bien esta es una sección no competitiva, los patrocinadores del evento otorgan premios entre las películas seleccionadas.

Ciro Guerra, también colombiano, deslumbró con El Abrazo de la Serpiente y se llevó el Art Cinema Award de la Quincena de los Realizadores.
La argentina La patota, de Santiago Mitre, que se estrenó en Cannes con su título internacional Paulina, fue la ganadora de la sección paralela de la Semana de la Crítica, donde obtuvo el premio mayor y también el Premio FIPRESCI que entrega la federación internacional de críticos.

La Patota de Santiago Mitre y representando a Argentina, se llevo dos reconocimientos, entre ellos el de FIPRESCI.
Finalmente, el cine chileno obtuvo dos premios. El documental Allende, mi abuelo Allende, de Marcia Tambutti Allende, obtuvo el LOeil dor (El ojo de oro), galardón que por primera vez concedió la SCAM (Société Civile des Auteurs Multimédia) al mejor documental de la edición; y el cortometraje Locas perdidas, de Ignacio Juricic Merillán, logró el segundo lugar de la Cinéfondation, competencia oficial para cortometrajes de escuelas de cine.

Allende, Mi Abuelo Allende de la chilena Marcela Tambutti se trajo el galardón al mejor documental.
Cynthia García Calvo desde Cannes.